¿POR QUÉ SOLEMOS RECORDAR LAS CRÍTICAS Y NO LOS ELOGIOS?


Este es un aspecto de lo que los psicólogos llaman "sesgo de negatividad", una tendencia que se encuentra también en otras especies y que quizás evolucionó para protegernos del peligro. Solemos recordar más los eventos que nos causaron miedo o dolor que los felices, los actos desagradables que los amables y procesamos las malas noticias de forma más completa que las buenas. Con las relaciones interpersonales se necesitan muchos ejemplos de elogios para contrarrestar una sola crítica desagradable. En lo referente a la autopercepción, los seres humanos estamos altamente motivados a evitar una mala definición de nosotros mismos y por eso reaccionamos con emociones mucho más intensas a las críticas que a los elogios. Por otra parte, mucha gente sobrestima sus propias cualidades positivas y esto puede ayudar a superar el sesgo de negatividad.

Publicar un comentario

0 Comentarios