Los servicios policiales surcoreanos llegaron a movilizar un dispositivo de 50 agentes en la capital, Seúl, para detectar con seguridad si realmente lo que había en la periferia era un cadáver. Resultó ser una broma de mal gusto: una muñeca erótica de goma.
La Policía surcoreana recibió la llamada anónima de un ciudadano que señala haber avistado el cadáver de una mujer en una zona de la periferia de Seúl. Las descripciones eran claras: el cuerpo llevaba medias y estaba atado con cintas de color azul, algo que hizo pensar que podría tratarse de un asesinato.
Tras personarse en el lugar concreto un Policía, que tocó el supuesto cadáver, se decidió desplegar un dispositivo de 50 agentes para atajar de mejor manera el caso.
Cuando llegó el segundo grupo de policías se dieron cuenta de que realmente no se trataba de un cuerpo humano sino de una muñeca de goma hecha en Japón. El Policía que llegó en primer lugar a la periferia no daba crédito a lo que acababa de suceder. "La textura de la piel de la muñeca era muy similar y por eso me confundió", explicaba a los medios locales.
La Policía cerró la investigación de forma inmediata y recogió de la carretera la muñeca erótica, la cual afirman que probablemente llegó allí en relación a algún cliente de un motel de la zona.
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